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Hombre que asesinó a un taxista fue condenado a 13 años de cárcel

  • Jueves 27 de febrero de 2020
  • 09:55 hrs
Eduardo Toro González fue condenado a 13 años de presidio efectivo. (Foto: @PJudicialChile).

Eduardo Toro González fue condenado a 13 años de presidio efectivo. (Foto: @PJudicialChile).

El ataque ocurrió en 2015, cuando Eduardo Toro González golpeó en la cabeza más de 20 veces a la víctima mientras conducía, lo que produjo su muerte.

Eduardo Toro González fue condenado a 13 años de presidio efectivo por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Antofagasta. El hombre fue acusado de asesinar a Sergio Mori Olcay, quien se desempeñaba como taxista cuando el imputado lo golpeó en la cabeza más de 20 veces mientras conducía, lo que causó su deceso. El hecho ocurrió en el año 2015, en la Playa El Trocadero de la misma ciudad.

En el juicio se dio por acreditado que, en horas de la tarde del 2 de agosto de 2015, el condenado llevó a su pareja, Pamela Flández Alarcón, quien vivía en el domicilio de la víctima, hasta su lugar de trabajo, ubicado en el Casino Enjoy de Antofagasta, olvidando dentro del móvil un teléfono celular marca Blackberry de color blanco, que el condenado le había regalado días antes para que pudieran comunicarse.

Posteriormente, Eduardo Toro utilizó el teléfono celular para llamar cerca de las dos de la madrugada a la víctima, quien se encontraba en su domicilio, ubicado en calle Cerro Linzor de la ciudad, junto a sus dos hijas menores de edad, simulando en dicha llamada ser un pasajero, sin revelarle su verdadera identidad, acordando que lo trasladara hacia Mejillones por una suma de dinero, puesto que la víctima trabajaba como taxista, según consignó Cooperativa.

Antecedentes 

La resolución indica que: "Más tarde, el acusado abordó dicho taxi en un punto de encuentro ubicado en la costanera, y en el trayecto, aprovechando que el chofer estaba conduciendo, tomó un elemento contundente y/o cortopunzante, y obrando sobre seguro, le propinó repetidos golpes en la parte posterior del cráneo, sin posibilidades ciertas de que el ofendido pudiera repeler el ataque, luego de lo cual, lo bajó e ingresó al portamaletas del vehículo".

"Finalmente –continúa–, encontrándose la víctima totalmente indefensa, y actuando nuevamente sobre seguro, volvió a golpearla con un elemento contundente y/o cortopunzante, hasta que aquella dejó de reaccionar, dejando el móvil abandonado en el sector de la Playa El Trocadero, con el cuerpo del occiso en el interior del portamaletas, regresando luego a su domicilio, no sin antes deshacerse del elemento con el que le había dado muerte, y de un teléfono celular de propiedad del ofendido que había tomado desde el vehículo”.

"Producto de las agresiones descritas, la víctima resultó con diversas lesiones en su cara, cabeza y extremidades superiores, recibiendo en la región craneana un total de veintitrés heridas distribuidas en distintos sectores de la cabeza, algunas contundentes y otras cortopunzantes, cinco de las cuales causaron fracturas y dos de éstas fueron penetrantes de la cavidad craneana -al punto de romper la dura madre y llegar al cerebro-, causándole un traumatismo craneoencefálico y una hemorragia subaracnoidea difusa, lo cual finalmente le produjo la muerte", añade.

Además de cumplir la condena de 13 años en prisión, el tribunal aplicó las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos, y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena.