Click acá para ir directamente al contenido

Restaurante fue multado por regalar comida a personas que la necesitaban

  • Lunes 31 de agosto de 2020
  • 16:47 hrs
Fotografía: Lusitana Tasca.

Fotografía: Lusitana Tasca.

El propietario del local de comida deberá pagar una multa de casi 4 millones de pesos, por haber repartido comida a 80 personas.

Un hecho ha indignado a muchas personas, debido a que el dueño del restaurante Lusitana Tasca, ubicado en la ciudad de Valencia en España deberá pagar una multa de 4.200 euros, equivalentes a 3 millones 900 mil pesos por haber repartido comida a más de 80 personas que han tenido dificultades económicas durante la pandemia.

Esto se habría generado el 17 de marzo cuando se encontraban en cuarentena obligatoria, por lo que existía una prohibición de abrir los locales de comida, sin embargo, tenían una gran cantidad de productos, por lo que decidieron regalarlos en el barrido de Cabanyal.

“Nos vimos abocados a hacerlo porque teníamos todo el stock de Fallas (tradicional celebración del 15 al 17 de marzo) y evidentemente no íbamos a tirar toda esa comida, por lógica”, comentó el dueño Javier Márquez al Huffington Post.

Fue así como se contactó con asociaciones vecinales para que facilitaran a los voluntarios para que realizaran la entrega a las familias que lo necesitaban.

“El reparto a domicilio lo estábamos haciendo como una empresa, sino que nos amparamos en la licencia del BOE del 14 de marzo que permite repartir alimentos a personas vulnerables”, agregó.

“Antes de empezar hablamos con Cruz Roja por si nos podían dar un carnet o algo que nos pudiera identificar a la hora de hacerlo. Pero ellos mismos nos mandaron al BOE y que lo podíamos hacer sin problema porque lo amparaba”, dijo.

En primera instancia decidieron cocinar la comida perecedera, para posteriormente ser repartida a los representantes de cada familia sin formar aglomeraciones y tomando las medidas preventivas.

Según cuenta Javier, la policía pasó varias veces sin decirles nada. “Mientras hacíamos el reparto se bajaron varias patrullas de Policía Nacional, algunos se bajaron del coche para comprobar que estábamos haciendo una labor sin ánimo de lucro y viendo el BOE veían correcto lo que estábamos haciendo. Alguno incluso nos hizo el gesto de ‘okey’ desde el coche como que lo estábamos haciendo bien”, manifestó.

Finalmente, la situación estalló cuando un policía se acercó al restaurante ya finalizado el reparto, quien se aseguró que no tenían autorización para tal actividad.

“Nos dijo que eso no podía ser, que iba a avisar a su superior para que fuera. A los pocos minutos se persona el superior con dos personas más y fueron bastante avasalladores, no nos dejaron hablar ni expresarnos. Lo del BOE que a él no le importaba, comentarios muy feos como que harían todo lo posible por cerrarnos o amenazándonos con frases como ’cuando abráis nos volveremos a ver las caras”, indicó.

Luego de un mes llegaron las dos primeras multas dirigidas para los voluntarios y luego una para el restaurante.

Las dos primeras corresponden a los voluntarios por un monto de 600 euros, equivalentes a 550 mil pesos y la otra por 3 mil euros, equivalentes a 2 millones 800 mil pesos, según consignó Página 7.