Columna de opinión: Bioética y uso de animales en la formación profesional

La bioética corresponde a una rama de la ética que promueve los valores y principios morales asociados a los seres vivos, no solo de los seres humanos, sino también de los animales y del medio ambiente; lógicamente esta disciplina es un pilar fundamental en las carreras relacionadas con la salud humana y animal, lo que permite un desarrollo integral de los futuros profesionales. 

Específicamente en la carrera de Medicina Veterinaria de la Universidad Santo Tomás, además de trabajar fuertemente los conceptos de bioética, también existen asignaturas e instancias donde los estudiantes trabajan conceptos como el bienestar animal, maltrato animal, tenencia responsable de mascotas, una salud, educación a la población, legislación profesional, metodología de la investigación, entre otras, entregando a los futuros profesionales herramientas sólidas para su correcto actuar en el futuro laboral. 

Actualmente, las mascotas tradicionales como perros y gatos son integrantes importantes de muchas familias de nuestro país, núcleos que actualmente se conocen como “familia multiespecie”, y cada día existe una mayor preocupación de los tutores por la salud física y emocional de sus mascotas, asistiendo frecuentemente al médico veterinario para guiar la crianza y evitar caer en prácticas que dañen su salud por desconocimiento. Asociado con esto, en Chile contamos con la Ley 21.020 de Tenencia Responsable de Mascotas, y además las carreras de Medicina Veterinaria de las Universidades y el Colegio Médico Veterinario de Chile (COLMEVET) han aportado de manera sustancial para concientizar a la población en lo referente al bienestar animal, como también las acciones que involucran un maltrato.

Por lo anterior, es preocupante la noticia que apareció en prensa hace unos días, donde se sanciona a académicos de una universidad, debido al sacrificio de perros sanos para usar sus cuerpos en prácticas docentes en el laboratorio de anatomía de dicha institución. Si bien es cierto, el uso de cuerpos animales es muy relevante en la formación básica de los profesionales médicos veterinarios, tal como lo es también el uso de cuerpos humanos para la formación de los futuros médicos, no podemos relevar este uso por encima de la bioética; por lo que todo cuerpo que es usado para docencia y/o investigación debe estar normado por un Comité de Bioética. 

Es importante comprender que los cuerpos que son usados en un laboratorio de anatomía animal son esenciales para que los futuros profesionales puedan comprender y analizar la forma, ubicación y características de cada uno de los órganos, para luego lograr la capacidad de enfrentarse de manera certera a los pacientes, generando diagnósticos correctos y tratamientos adecuados, sobre todo tratamientos de tipo quirúrgicos.  Atendiendo a esta necesidad, el Laboratorio de Anatomía Animal, de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Santo Tomás, cuenta con un programa de donación de cuerpos que es conocido por los médicos veterinarios clínicos, dando la opción al tutor que si su mascota fallece por causas naturales o por una enfermedad podría ser donado a nuestra institución, para esto el tutor debe firmar un consentimiento informado donde se indica expresamente que el cuerpo será usado con fines docentes o de investigación. 

Es importante que en los laboratorios de anatomía se promueva el uso respetuoso y cuidadoso de los cuerpos para que estos sean duraderos, también usar métodos de fijación y conservación que sean eficaces, y así estos sean reutilizados por varias generaciones de estudiantes. Por último, no debemos desconocer que la enseñanza está transitando hacia el uso de tecnologías de la información, lo cual permitirá a futuro reducir la cantidad de cuerpos para la enseñanza mediante el apoyo de simuladores virtuales, modelos anatómicos en 3D y disecciones digitales que apoyen el estudio de la anatomía animal, ciencia que es fundamental en el plan de estudios y que es el sustento base para las ciencias médicas y el logro de profesionales competentes.